La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta ha puesto en práctica, en la localidad de Castromocho, una técnica pionera en la Comunidad Autónoma para reubicar una amplia colonia de cigüeña blanca (Ciconia ciconia), que habitaba en la cubierta de la iglesia de San Esteban, sin afectar a la integridad de los nidos ni el ciclo natural de procreación.El procedimiento, en el que se han invertido 60.000 euros, ha consistido en la creación de una colonia artificial y en la utilización de cigüeñas amaestradas.
El trabajo, según ha informado la Administración Regional en un comunicado, se ha realizado a través de la Fundación Patrimonio Natural y con el mismo se ha conseguido trasladar a estas aves protegidas con éxito a una nueva colonia artificial construida en las inmediaciones.
El coste de las actuaciones realizadas ha sido financiado por Iberdrola en virtud de un convenio que la entidad mantiene con la Fundación.
«La cigüeña blanca es una especie de ave protegida en la actualidad por la legislación europea y nacional, por lo que todas las actuaciones, y sobre todo las que acarrean la retirada de nidos, deben salvaguardar en todo momento la integridad de las colonias, sin alterar el ciclo natural de procreación», se indica en la nota remitida por la Junta.
Alternativa. Junto a ello, el desarrollo debe garantizar una alternativa coherente para los individuos y la reubicación no traumática realizada en Castromocho lleva a la amplia colonia de cigüeña blanca a menos de 500 metros de la ubicación original y en los periodos biológicos más adecuados.
La actuación se ha desarrollado en dos fases.
La primera comenzó en febrero del año 2010 y el objetivo primordial fue el desalojo y reubicación de la colonia instalada en la iglesia, porque debido a la gran acumulación de nidos -hasta 37 en años anteriores- existía el riesgo de derrumbe en el inmueble religioso.
La segunda parte estableció como prioridad actuar sobre la especie mediante un procedimiento acorde con su grado de protección, salvaguardando el éxito reproductivo de la cigüeña y no trasladando el problema a las localidades colindantes ni a otros edificios representativos del municipio.
Evolución. El seguimiento de la evolución de la colonia y de la idoneidad de las actuaciones ha completado el proyecto.
En los primeros meses se retiraron los nidos existentes en la cubierta y se trasladaron a un depósito para una restauración que propiciara su posterior reutilización.
Paralelamente, se creó la colonia artificial en la ribera mediante las actuaciones de obra civil necesarias y la colocación de los 16 postes para soportar los nidos.
Una vez terminado este proceso se protegió la cubierta con un sistema electroestático y se colocaron los nidos originales en los nuevos soportes de la colonia artificial.
Posteriormente, comenzó la fase en la que se debía enseñar a la cigüeña a ubicarse en este nuevo asentamiento.
Para ello, y cercano al inicio del proceso reproductivo del ave, se realizó un seguimiento para comprobar la evolución de la implantación.
Se utilizan cigüeñas amaestradas que sobrevuelan la ubicación original y la colonia artificial favoreciendo el traslado de la colonia a su nueva ubicación y asentamiento en los nidos originales trasladados desde el edificio.
Con todas estas medidas y antes del inicio del ciclo reproductivo del ave, se consiguió su traslado no traumático desde la ubicación original sobre la cubierta de la edificación a la colonia artificial sin perjuicio para la población de cigüeña blanca.
Hasta 37. Antes de comenzar las actuaciones, la cubierta de la iglesia terracampina llegó a tener hasta 37 nidos de cigüeña.
Cuando comenzó el novedoso proyecto se contabilizaban 18 nidos en la iglesia de San Esteban y, al final, todos se han reubicado en nuevas colonias, estando 16 sobre los postes construidos en la riberara.
Estos resultados suponen un 100 por 100 de ocupación, siete sobre árboles cercanos «y los restantes en las zonas próximas», concluye el comunicado remitiado por la Consejería.
Diario Palentino.es, 14 diciembre 2015.
