11 de julio de 2018

Un memorial conservará los restos de los 247 exhumados en el cementerio de El Carmen de Valladolid

El Ayuntamiento inicia una obra que finalizará en seis meses para homenajear a los 2.500 fusilados en la Guerra Civil en la capital y la provincia. Aquí enterraron a los 15 fusilados en Castromocho.


Luis Agüera Chipe había cumplido los 33 años cuando el 2 de agosto de 1936 ingresó en las antiguas naves donde se alojaban los tranvías vallisoletanos, y que los sublevados franquistas reconvirtieron en cárceles para albergar hasta 2.500 presos, pasando a la historia con el apodo de Cocheras;una denominación que describía más que un lugar, un nombre que bautizaba el horror de unos meses en los que miles de españoles desaparecieron, algunos sin dejar ni rastro hasta hoy, 82 años después. Como Agüera Chipel, mecánico ajustador ferroviario, padre de dos hijos, afiliado a UGT y vecino de Valladolid, muchos otros fueron fusilados y enterrados en cunetas, montes y cementerios.

Vallisoletanos como el ferroviario Eugenio Casado, el jornalero José Gallego Gómez, el albañil Jesús López Miguel o el maestro de Wamba José González Ruiz forman parte de una lista de 2.500 asesinados en la capital y la provincia recopilada con mimo, esfuerzo y muchas horas de investigación por parte de las asociaciones de la memoria histórica. Ahora, esos 2.500 nombres verán la luz tras 82 años de silencio en un memorial que se construirá en el cementerio de El Carmen como homenaje a las víctimas del franquismo, que se estima ascienden a 7.000 entre fusilados, encarcelados y depurados.

Dignificar el recuerdoEste panteón es una reivindicación de las asociaciones de la memoria histórica para dignificar el recuerdo de los represaliados vallisoletanos.Pero además, el panteón servirá para conservar los restos de los 247 cuerpos exhumados en las seis fosas levantadas bajo la intersección de caminos contigua al cuadro 63 del camposanto, donde en seis meses (el Ayuntamiento de Valladolid firmó hoy el acta de replanteo de la obra, encargada a la empresa Conezta) se construirá el memorial.

Con una inversión de 43.000 euros, la instalación contará con una zona subterránea de dos metros y un muro que emergerá 80 centímetros sobre el suelo y sobre el que se esculpirán los 2.500 nombres de los fusilados vallisoletanos.

Se podrá acceder a esta parte superior del memorial a través de una rampa y, frente al muro, se instalará un banco y una zona de vegetación. En palabras de Manuel Saravia, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, «será algo sencillo, algo más amable que lo que se había propuesto en un principio».

El monumento satisface así una de las reivindicaciones de la Asociación de la Memoria Histórica de Valladolid, que es que la instalación acoja los restos de los 247 cuerpos exhumados durante 2016 y 2017 en seis fosas del cementerio de ElCarmen, y que actualmente se encuentran custodiados por esta organización. «Para que se continúe con la labor investigadora y forense, se podrá acceder a la parte inferior del memorial», explica Saravia.

La obra se iniciará en los próximos días con la demolición del monumento a las víctimas de UGT y el PSOE que, junto al busto de Pablo Iglesias, se trasladará a otra parcela anexa propiedad del partido y el sindicato.

La Asociación de la Memoria Histórica solicita nuevas excavaciones en el camposanto

En fosas de tres por tres metros, separadas entre ellas por unos 30 centímetros y con cuerpos amontonados unos junto a otros y unos sobre otros separados con una capa de cal y con hasta cinco niveles de enterramiento. En total, 247 cuerpos de represaliados por el franquismo que ha desenterrado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica gracias a una labor que se inició en 2016 y que se prolongó un año más. De esos 247, hasta este momento solo hay una mujer identificada (una palentina que portaba dos alfileres para el pelo y una medallita de la cofradía de la virgen de Castromocho). Con ella, otras catorce personas de esa localidad (entre ellas su marido) fueron arrestadas el mismo día (el 12 de septiembre de 1936).Sus datos coinciden con el registro del camposanto, «por lo que ahora solo tenemos que tirar del hilo», explica Julio del Olmo, arqueólogo y presidente de la ARMH de Valladolid. Junto a este grupo, añade, «hemos hallado dos cuerpos que pueden corresponder a una madre y su hija de apellido Doyagüe».

La asociación vallisoletana ha solicitado permiso al Ayuntamiento para excavar en una parcela contigua al lugar donde se alzará el memorial y que actualmente cuenta con tumbas de alquiler cuyo pago no ha sido abonado, por lo que el terreno revierte al Ayuntamiento. En esa zona, la ARMH ya ha realizado catas y cree que puede encontrar un nivel de enterramiento de fusilados.

El Norte de Castilla, 11 Julio, 2018