Doyague, a hombros en la última corrida de la temporada. El matador castromochino cortó cuatro orejas y salió por la Puerta Grande. En todo momento estuvo arropado por los suyos.
Carlos Doyague afrontó ayer en Mojados (Valladolid) la última corrida de toros de la temporada. Y la resolvió de la mejor forma posible: saliendo por la Puerta Grande y arropado por los palentinos de Paredes y Castromocho que llenaron ni más ni menos que ocho autobuses.
El torero palentino recibió al primero de su lote con buenos lances. La ganadería de Fernando Peña lució en la plaza astados encastados y el primero de Doyague no defraudó. Desde el primer momento dejó lucirse al matador. El diestro palentino probó con la muleta por ambos pitones, dando buenos pases al natural y derechazos. Acabó con una estocada casi entera que resultó efectiva y que le sirvió para cortar los dos primeros apéndices.
Si la faena en el primer toro fue buena, en el que cerraba plaza Doyague se superó. Toreó con buenas verónicas, destacando de su faena dos series al natural, hondos y largos, que arrancaron los aplausos del respetable. Con la espada dio un pinchazo hondo y una entera en muy buen sitio. El detalle, que lo brindó al matador salmantino Eduardo Gallo; la anécdota, que terminó de torearlo bajo los focos. Dos orejas más que merecidas.
Resto de la terna. Los otros dos toreros que acompañaron a Doyague cuajaron también dos magníficas faenas. Sánchez Vara se ganó al público con los buenos pares de banderillas y dos buenas estocadas que ejecutó. Vicente Barrera desplegó el toreo vertical que le caracteriza y la clase y técnica que atesora su veteranía.
Carlos Doyague cerrará su temporada el próximo día 25, con un festival en Ledesma.
Diario Palentino_digital, 6 Octubre 2008.
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