Carlos Doyague triunfa en Castromocho al conseguir diez orejas y tres rabos. El diestro palentino deleitó a sus paisanos con los cuatro novillos y el sobrero que toreó, logrando indultar a uno de ellos.
En un cartel se podía leer: «Ánimo Carlos, Castromocho cree en ti» y el matador les devolvió con creces la confianza.
La tarde comenzó con expectación, siguió con emoción y acabó con el éxtasis de un público volcado y un torero entregado.En el primero mandó con la derecha; en el segundo, al natural; en el tercero, quites por chicuelinas rematadas con medias verónicas y colocando banderillas como en sus tiempos de novillero, para en el cuarto reunir todo ello hasta llegar a indultar a su enemigo.
Era la primera vez que Castromocho acogía un festival taurino y la primera vez que Doyague se encerraba con cuatro novillos. Y el resultado no pudo ser más satisfactorio: dos orejas al primero, dos al segundo, dos y rabo al tercero, dos y rabo simbólicos al cuarto tras el indulto, y dos orejas y rabo al sobrero que regaló y que fue premiado con vuelta al ruedo.No será necesario decir a estas alturas que el ganado de El Torreón, propiedad del maestro César Rincón, dio un magnífico juego, mostrándose encastado y permitiendo el lucimiento de Carlos Doyague.
Además, el tercero de la tarde le correspondió al novillero Santiago Hernández, que se llevó una oreja por su actuación en la localidad palentina.La plaza instalada en Castromocho se llenó de cientos de personas de toda la comarca deseosas de ver a su paisano, que no quiso defraudar a los suyos y salió triunfante del coso.Habrá que esperar tiempo para que en Castromocho se viva otra tarde como la de ayer.
Diario Palentino, 21 Septiembre 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario