La Delegación del Gobierno, a través de la Dirección General de Protección Civil, se desplazó ayer a estas localidades para informar de la línea de ayudas a la que se pueden acoger los particulares que carezcan de seguros. Si bien, según explicó José Luis González, responsable de Protección Civil, serán pocos los afectados que puedan acogerse a ellas porque la mayoría sobrepasan los límites establecidos, como por ejemplo no superar en ingresos el Salario Mínimo Interprofesional.
Con una primera estimación sobre el terreno, y a falta de los datos definitivos y exhaustivos del peritaje que está llevando a cabo el Consorcio de Compensación de Seguros, las pérdidas barajadas pueden ser cercanas a los dos millones de euros en el conjunto de todos los pueblos afectados. «Ya solo con las dos plantas fotovoltaicas que ha destrozado en Villanueva de San Mancio están entre el medio millón y el millón de euros de daños», señaló González. Precisamente en una de ellas, la menos afectada, su propietario, acompañado ayer por miembros de la Agencia Estatal de Meteorología, pudo comprobar que el anemómetro instalado en una de las plataformas menos afectada y más alejada del punto de mayor destrozo marcaba un índice máximo de viento de 120 kilómetros por hora. «Están programados de tal forma que cuando los vientos pasan de 50 kilómetros por hora de forma automática se bajan para proteger las placas. Pues en la menos afectada hemos visto el registro que quedó marcado de entre 115 y 120 kilómetros por hora. Eso hace pensar a los de Meteorología que en las placas más dañadas pasó con más fuerza», explicó el propietario, Jesús María Cabrera.
Los vecinos afectados por esta tormenta se centran ahora en dar parte a sus seguros y buscar ayudas para aquellos bienes no asegurados. Personal de los ayuntamientos afectados se encarga de tramitar datos de aquellos bienes que han sufrido desperfectos. En total, según los datos facilitados a este medio, las personas que han sufrido las consecuencias de este devastador tornado y su consiguiente tormenta rondan las 250 en los seis pueblos.
Las cuantías más elevadas serán en Villanueva de San Mancio, con dos huertos solares afectados, media docena de naves y seis coches dañados. En Tamariz de Campos, según añadió personal de los ayuntamientos, son diez naves las afectadas y ocho coches. El más afectado es el palentino Castil de Vela, donde prácticamente todas las viviendas han sufrido algún tipo de desperfecto en tejado, cristales y puertas, 25 naves han sido dañadas y una veintena de coches destrozados por el fuerte pedrisco que cayó (a lo que hay que sumar un herido con tres brechas en la cabeza).
En Belmonte, también de Palencia, llevan ya al menos seis naves tocadas, un aprisco, media docena de casas y dos vehículos, mientras que en Capillas, también palentino, cuentan con entre veinte y treinta casas con desperfectos y una decena de naves con la cubierta dañada.
La próxima semana, y una vez comprobados los daños sobre el terreno, la Agencia Estatal de Meteorología tendrá listo su informe sobre lo ocurrido en esta zona de Tierra de Campos, comarca en la que no es habitual que se produzcan tornados, y mucho menos con la intensidad con la que se desarrolló el del pasado miércoles.
Mientras, poco a poco la zona va recuperando la normalidad, lo que incluye al Canal de Castilla, donde se están retirando los árboles caídos al agua para volver a permitir el paso al Antonio de Ulloa.
Lorena Sancho
El Norte de Castilla, 5 Octubre 2013.
