Palencia, una de las provincias con mayor número de órganos de Castilla y León, ha experimentado en los últimos años un importante proceso de recuperación de este patrimonio musical gracias en gran medida a la labor que a mediados de los años setenta inició desde Abarca de Campos el francés Francis Chapelet. El organista francés consiguió recuperar hasta media docena de órganos ibéricos en municipios como Paredes, Castromocho o Frechilla. También fue el artífice de los primeros conciertos de órgano que se ofrecieron en distintas parroquias palentinas, hace también más de treinta años.
En 1999, la asociación cultural Tadeo Ortega, que preside Luis Arranz, recogió su trabajo y ahora quiere crearse una fundación que prolongue este legado. «A través de una fundación podemos lograr más ayudas oficiales para seguir recuperando y conservando órganos», explica Luis Arranz, que ayer se reunió con miembros del Obispado, dueño de la mayoría de los órganos de la provincia, para perfilar los integrantes del patronato de la fundación.
La propia asociación se ha encargado de elaborar un inventario de todos los órganos que hay en la provincia, y ha conseguido datar hasta cien. El último inventario data de los años ochenta, y entonces sólo había diez órganos en uso, «lo que se debía más a un proceso de bricolaje que de restauración», según explica Luis Arranz. Más de veinte años después se han registrado hasta treinta instrumentos en uso, «y en mejores condiciones de las que se encontraban aquellos otros», añade el presidente de la asociación. Los demás son restos. Casi la mitad de este centenar de órganos ibéricos que existieron alguna vez fueron construidos por el más importante organista palentino, Tadeo Ortega, que ha dado nombre a la asociación que preside Arranz.
A pesar de que desde los años ochenta se han recuperado una veintena de órganos, la asociación también se ha encontrado con desagradables sorpresas en su trabajo de campo por las distintas parroquias de la diócesis palentina, como algunos órganos que ya entonces se podían restaurar y que ahora han desaparecido. «Muchas parroquias han considerado que un órgano sin usar es un mueble que estorba y se han deshecho de él», se lamenta Luis Arranz, quiensolicita públicamente que se dé uso a los órganos, «porque sólo así podrán sobrevivir», recalca.
Todo el material que recopile la asociación se recogerá en una publicación que financiará la Unión Europea.
El Norte de Castilla, 22 Agosto 2008.
1 comentario:
Podrían preguntar a algún nombre de los que aparecen en este post dónde está alguno de esos órganos que podría haber sido restaurado...
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