Isabel García Tejerina, ministra de agricultura, recorre en bici un tramo de la ruta que une Palencia con Castromocho.
Del tren burra a un camino natural de ocio para paseos andando, a pie en bici o a caballo. En esto se ha convertido el antiguo trazado del Tren Secundario de Castilla, conocido popularmente como "tren burra" por la lentitud con la que viajaba. Los palentinos podrán disfrutar de una vía para su solaz que se ha construido por iniciativa de la Diputación de Palencia y de los alcaldes de la zona y financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, cuya titular, Isabel García Tejerina, visitó ayer la ruta y recorrió un pequeño tramo en bicicleta.
Esta actuación forma parte del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura. Isabel García Tejerina destacó a su llegada a Mazariegos que el objetivo de esta programa es «conservar el patrimonio cultural, dar valor a unas infraestructuras y ponerlas al servicio de los ciudadanos». En el caso del ‘tren burra’ palentino, la ministra mostró su deseo de que este sea un «camino de ocio» para las 90.000 personas que viven en este entorno, pero también se plantea como «una nueva forma de hacer turismo, un turismo además tremendamente respetuoso con el entorno y con la naturaleza, y al final esto se traduce en desarrollo socioeconómico para la zona», matizó la ministra, ahora en funciones.
Las primeras palabras que pronunció a los periodistas estuvieron dedicadas al fallecido presidente de la Diputación José María Hernández, que fue junto con los alcaldes de la zona, el promotor de esta iniciativa. «Yo le recuerdo siempre y especialmente en mi despacho cuando vino con esta idea, promovida también por los alcaldes», señaló la titular de Agricultura en presencia de la actual presidenta de la institución, Ángeles Armisén.
Además de la idea, la Diputación palentina también ha colaborado en la gestión para la cesión de los terrenos necesarios para adecuar el camino, que pertenecieron en su momento a la empresa Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), que posteriormente se integró en Adif, con cuyos responsables se han mantenido las conversaciones. También la Diputación elaboró el proyecto. La ministra insistió en las obras están a punto de finalizar –la previsión es mediados del mes de noviembre–, pero ya está en uso y puede ser utilizado por los ciudadanos. La empresa constructora del proyecto es Tragsa.
Este camino tiene treinta kilómetros y el coste de ejecución ha sido un millón de euros, aunque aún queda pendiente la señalización y plantaciones vegetales a lo largo del trazado.
El punto de partida es la dársena del Canal de Castilla en Palencia. Parte del camino acompaña a la sirga del histórico cauce para luego incorporarse al que fue el trazado del ferrocarril conocido como tren burra.
Los treinta kilómetros terminan en Castromocho, en el límite con Villarramiel. «Lo que hemos hecho es acondicionar este trazado para que pueda ser utilizado caminando, corriendo, en bici, a caballo», explicó García Tejerina.
El itinerario pasa por dos puentes y se han habilitado cuatro áreas de descanso, según destacó la titular de Agricultura, que mostró su deseo de culminar la conversión en vía verde de todo lo que fue el trazado del tren burra, que llegaba hasta Villalón de Campos, otros quince kilómetros. «Todavía es un deseo. Estando en funciones aún no podemos iniciarlo. Si hubiera un gobierno del PP, se ejecutaría en 2017», según se comprometió la ministra.
El Norte de Castilla, 7 Octubre 2016.
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