30 de noviembre de 2010

Un castromochino en la Maratón de Nueva York

Descendiente de castromochinos, Jean Claude Elvira cumple su sueño de correr la Maratón de Neva York.

Luis Ángel García y Jean Claude Elvira ya están de regreso de Estados Unidos, donde participaron en la Maratón de Nueva York, la prueba más mediática, con 45.000 participantes y retransmitida a todo el mundo.

Los dos atletas populares palentinos cumplieron ampliamente con sus objetivos marcados. Luis Ángel, en la categoría de 50 a 54 años, fue el 124º, con un tiempo de 3 horas, 16 minutos, 10 segundos, en su primera maratón. Jean Claude, un francés afincado desde hace años en Palencia y con ascendencia palentina, en concreto de Castromocho, fue el 516º en la categoría de 55 a 59 años, con el registro de cuatro horas, nueve minutos y 58 segundos.

Ambos quedaron impresionados por lo vivido. «Desde hace tiempo teníamos en mente ir a esta maratón, por la fama y leyenda que tiene. Todo lo que habíamos oído hablar de esta prueba se confirmó con creces. Es la prueba con más prestigio, con más participación. La organización es perfecta, con una atención exquisita a los que tomamos parte. A nosotros nos costó sólo los derechos por participar 400 dólares, que tuvimos que pagar a un mayorista de Madrid, pero merece la pena». Asegura Luis Ángel García.

«Es que es un negocio en toda la regla, al más puro estilo americano, pero muy bien montada. Nos sigue mandando correos electrónicos la organización y en uno de ellos nos han indicado que han logrado 38 millones de dólares de beneficios entre cuotas de participantes, derechos de televisión, publicidad, etc.. La Maratón de Nueva York es negocio y un enorme espectáculo», asegura Jean Claude.

El día anterior a la prueba participaron en una prueba mucho más corta. «La llaman la Carrera de la Paz, es de tres kilómetros, sale de la ONU y acaba en la misma meta que la maratón. Es un espectáculo. Allí lo viven de forma apasionada. No paran de animarte durante todo el recorrido, la gente se vuelca con los participantes, hay orquestas que te animan a lo largo del recorrido. En ese aspecto, se hace ameno, dentro de la dureza que supone. Tienes que frenarte y no dejarte llevar por la euforia porque luego lo pagas».

Jean Claude recuerda las dificultades para correr en algunos tramos. «No es como en otras maratones, que es muy ancha la carretera. Aquí no te puedes escapar, sale gente de todos los lados, te empujan y te llevan casi sin querer, no te dejan llevar tu ritmo». Tres horas antes del inicio de la prueba, ya estaban preparados en la salida. «Nos fueron a buscar al hotel, nos dejaron en una explanada y a ir esperando a que te tocase. Durante ese tiempo de espera nos atendieron muy bien. Salíamos de mil en mil y el crono no arrancaba hasta que no pasases por la salida gracias al chip que llevábamos. Ha habido amigos que me han seguido a través de GPS y satélite dónde estaba en cada momento de la carrera. Allí lo tienen todo organizado, te marcan los tiempos por tramos, te van dando referencias, hay zonas en las que aparece un cartel de «smile» (sonreír) para hacerte una foto que luego te venden».

Luis Ángel corrió su primera maratón. «No acusé el famoso muro de los 30 kilómetros. Al final, en los tres últimos, sí que sufrí y más viendo las imágenes de mucha gente tirada, vomitando, con calambres». Jean Claude tuvo algún problema físico. «Unja pequeña rotura de fibras, pero aguanté y la acabé y luego me fui a correr la Media Maratón de La Habana. Este año ya llevo tres, ya que corrí en Bilbao y Madrid». Jean Claude se considera un palentino más. «Yo soy un francés de Castromocho. Allí nació mi abuelo en 1898 y emigró a Francia. A mi madre la trajeron aquí sólo para dar a luz a mi padre en 1.915. Hasta 1.995 nunca había estado, pero me enamoré de esta tierra y hasta ahora».

Luis Ángel aprovechó para quedarse unos días más en Nueva York. «Tenemos una idea de esa ciudad por las películas y no se corresponde con la realidad. Es una ciudad fantástica, con gente muy amable y nada de ser muy peligrosa. Por nuestra parte, encantados de repetir, aunque nuestro objetivo es correr la Maratón de París. A ver si nos admiten».

En la Maratón de Nueva York participó el etíope Haile Grebeselassie, para muchos el mejor atleta de todos los tiempos, y actual recordman mundial de la distancia, que se retiró en el kilómetro quince. «Yo creo que notó la presión que los palentinos le estábamos haciendo por detrás y le obligamos al abandono», bromean.

Diario Palentino Digital, 30 Noviembre 2010.

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