31 de marzo de 2013

Cena del cordero pascual

Al cena del cordero pascual, como culminación de la Semana Santa castromochina, tampoco faltó este año.

Al igual que los años precedentes los vecinos de Castromocho han querido culminar la Semana Santa con la cena del cordero. Ha sido justo una vez terminada la Vigilia Pascual, es decir en torno a las 21:00 horas, en el salón del Sindicato. Para ello previamente había que haberse apuntado en el Bar El Sindicato y abonar la cuota correspondiente, no excesiva teniendo en cuenta los tiempos que corren y la crisis económica que azota al país.

El menú ha estado centrado en un excelente asado de cordero de la tierra acompañado de asadurilla guisada y ensalada. De postre pastas de Mazariegos y café.

Como la experiencia es un grado y ya son muchos los años que se van haciendo esta clase de eventos se ha llegado a un acuerdo común que cada uno lleve su propio plato y cubierto.

Un año más, según fuentes bien informadas, el éxito de una entrañable velada ha sido una realidad y la opción de degustar un excelente cordero, sin tener que ir a Aranda de Duero, también.

16 de marzo de 2013

El sacramento de la madurez cristiana, es decir, el de la Confirmación lo recibirán mañana domingo 17 de marzo  María Curieses, Cristina Torío y Beatriz Atienza de manos de Excelentisimo Sr. obispo de Palencia D. Esteban Escudero en la iglesia parroquial de San Esteban a las 11:30 horas.  

En nuestra vida cristiana, el tránsito a una etapa de mayor madurez también existe. La edad adulta cristiana, en efecto, nos llega a través de un sacramento que llamamos “Confirmación”.

La Confirmación actualiza las promesas que nuestros padres y padrinos hicieron por nosotros en el Bautismo. En la Confirmación, somos nosotros mismos los que confirmamos precisamente aquel compromiso de renunciar a las obras del mal para convertirnos en miembros de la Iglesia con plenos derechos y plenos deberes, es decir, nos hacemos mayores de edad en el ámbito de la fe.  

El  momento culminante de la Confirmación es la UNCIÓN; es decir, cuando se nos unge con el santo crisma, aquel aceite de oliva mezclado con perfumes y consagrado por el Obispo en una Misa especial al inicio de la Semana Santa.

 El santo crisma es un símbolo que proviene de una antigua tradición. En el pasado, era el único perfume, y por tanto, era el líquido que se imponía sólo sobre reyes y sacerdotes. El aceite perfumado también se imponía al cuerpo de los soldados, porque los hacía menos vulnerables a ser capturados por el enemigo.

Por esta razón, la Iglesia ha conservado el óleo como signo de la Confirmación: porque con su unción en el Sacramento, el cristiano participa de modo especial en la vida de Cristo: sacerdote, profeta y rey. Como sacerdote — distinto del sacerdocio ministerial que se recibe con el orden sacerdotal — el cristiano está llamado a consagrar el mundo; como profeta, a anunciar el Evangelio a todos y en todos los ámbitos de su vida; como rey, a proteger y defender la Iglesia.

Es importante saber que, como sacramento, la Confirmación no “simboliza” estas cosas. Ellas realmente suceden. El cristiano confirmado verdaderamente se convierte en sacerdote, profeta y rey.

La Confirmación, por tanto, convierte al cristiano en un miembro pleno de la Iglesia. A partir de este sacramento, el fiel ya no puede hablar de “la Iglesia” como algo ajeno o distinto a él o ella. Quien ha recibido la Confirmación es miembro pleno de la Iglesia. Y en consecuencia, ya no puede preguntar “¿Por qué la Iglesia…?”, sino que pregunta “Por qué yo…?” Los dolores, los sufrimientos, las faltas y los aciertos de la comunidad eclesial son ahora suyos.

Impartir el Sacramento de la Confirmación es uno de los ministerios que le corresponden directamente al Obispo; y aunque es una facultad que puede delegar, es el obispo, como sucesor directo de los Apóstoles, el ministro ordinario de la Confirmación.

 ¿Por qué? Porque de esta forma se expresa claramente la relación que existe entre quienes reciben o han recibido la Confirmación y la sucesión de los apóstoles.

 Aunque la Confirmación puede recibirse en cualquier momento de la vida, con la sola condición de estar bautizados y tener uso de razón, este sacramento suele impartirse a adolescentes y jóvenes. Por ello, la Confirmación es una ocasión para preguntarse con más intensidad y claridad sobre los planes que Dios tiene para nuestra propia vida.

Mañana, 17 de marzo, 3 jóvenes de nuestro pueblo, María Curieses, Cristina Torío y Beatriz Atienza van a recibir de manos del obispo de Palencia Excelentísimo Sr. Esteban Escudero este hermoso sacramento de la madurez cristiana. Será a las 11:30 en la iglesia parroquial de San Esteban.

Enhorabuena a todos ellos y sus familiares.

10 de marzo de 2013

Entrevista a Carlos Doyague con vistas a la próxima temporada

Carlos Doyague, matador de toros: «Veo la temporada con más alicientes y eso me empuja a dar lo mejor de mí»

Lleva seis temporadas tratando de abrirse hueco en el escalafón mayor sin que hasta la fecha lo haya conseguido, lo que no es óbice para que sus ilusiones de llegar a ser figura del toreo se mantengan intactas. Empezó con ‘El Regio’ y a lo largo de todos estos años ha estado en manos de Luciano Núñez, Andrés Sánchez, Santiago Garay y Antonio Martín y Jorge Manrique, si bien desde diciembre le apodera su paisano Francisco Lorenzo con quien espera confirmar alternativa en Madrid para así tomar el impulso necesario que necesita su carrera.

Una nueva temporada e imagino que con las ilusiones renovadas...

Siempre he sido muy estable en cuanto a mis ilusiones, pues los bajones que he sufrido no han sido importantes. Fueran mejor o peor las cosas, he mantenido las mismas ganas de trabajar. Bien es cierto que esta temporada la veo con más aliciente y eso me empuja a dar más lo mejor de mí. No obstante, insisto en que jamás me ha faltado la ilusión ya que sin ella no podría ser torero.

Ya, pero tiene que resultar duro vivir en torero cuando van pasando los años y las oportunidades siguen escaseando...

Es muy complicado, aunque no deja de asemejarse a lo que le sucede a cualquier estudiante universitario que termina su carrera y trata de abrirse camino en el mundo laboral. El esfuerzo es muy grande y vas viendo como pasan los años sin que llegue la recompensa deseada. Pese a ello, lo bueno del mundo de los toros es que todo puede cambiar en un instante, de ahí que siga luchando al máximo para estar preparado para ese momento

El año de su despedida de novillero pisó plazas como Las Ventas y La Maestranza. ¿Esperaba entonces que su carrera como matador fuera a resultar tan dura?

Sabía perfectamente a lo que me exponía. Madrid y Sevilla eran importantísimas en mi despedida como novillero y en La Maestranza tuve el triunfo en la mano, pero fallé a espadas. Gracias a Dios lo arreglé el día de la alternativa en Palencia, pero la Feria de San Antolín no es la mejor fecha que digamos para que te puedan salir nuevos contratos.

¿De dónde saca las fuerzas para entrenar día a día como si fuera a matar ochenta festejos durante la temporada?

El hecho de tener una sola fecha cerrada te da alas para prepararte como si fueras a matar ochenta. Lo que sucede es que tienes que estar doblemente preparado y doblemente mentalizado ya que el que mata ochenta va toreando de seguido y no nota la inactividad, mientras que a los que tenemos pocos contratos no nos queda otra que esforzarnos al doscientos por cien para llegar a tope. Y para ello es fundamental la afición y la autoconfianza. En mi caso, tengo claro que quiero ser torero y no voy a parar hasta que consiga cambiar mi situación.

¿Se le ha pasado por la cabeza colgar los trastos?

Desde luego, pero ha sido más por rabietas pasajeras que por otra cosa. Por ejemplo, una de esas rabietas fue cuando me fui entre pitos de la plaza de Palencia a la mesa de operaciones con una cornada y una mano partida. El caso es que a los cuatro días estaba entrenando de nuevo. Vamos, que si naciera de nuevo volvería a ser torero sin dudarlo una y mil veces ya que las mayores alegrías me las ha dado el toro y, sin embargo, las mayores decepciones jamás me las ha dado el toreo.

¿Sin oportunidades es muy difícil evolucionar?

Estar delante de la cara del toro es fundamental, pero la preparación también lo es. Yo creo que he ganado mucho en poso y en estética y no ha sido gracias a torear muchos festejos, sino a la intensa preparación que he tenido todos estos años. Ahora lo que busco es mentalizarme del todo para dar el paso y cruzar esa línea.

¿Piensa que su carrera ha estado debidamente dirigida por todos los apoderados que ha tenido?

De momento no ha faltado quien me apodere y eso ya es un logro para mí. Todos me han aportado cosas y cada uno ha puesto lo mejor de sí, de ahí que no pueda criticar a ninguno de ellos. Y es que hay que ser realista: ser el apoderado de Carlos Doyague no es fácil y más en estos años de crisis. Lo que sé a ciencia cierta es que si estoy donde estoy no es por culpa de mis apoderados, sino más bien porque cuando he tenido que dar el paso adelante me retraje un poquito.

¿Cree que con su paisano Francisco Lorenzo puede llegar ese giro deseado en su carrera?

Desde luego, de lo contrario no estaría con él. Le veo tremendamente ilusionado ya que siempre ha creído en mi concepto y eso me ayuda mucho. Ambos esperamos que esta temporada pueda ser la buena para empezar a ver el futuro de otra manera.

Su confirmación en Madrid sigue siendo la asignatura pendiente...

Ir a matar la primera corrida de toros a Madrid es una locura, toda una papeleta y diría que hasta un suicidio, pero aún así estaría dispuesto a hacerlo dada mi situación. Lo que pasa es que si no has toreado antes unas cuantas tardes es muy difícil que te coloquen en Las Ventas. Por lo tanto es la pescadilla que se muerde la cola.

La que no se perderá este año es la Feria de San Antolín de su Palencia natal...

El año pasado no pude estar y la verdad es que me molestó, si bien ya he limado asperezas y me hace una enorme ilusión saber que el próximo mes de septiembre volveré a torear ante mis paisanos.

«Antes me mostraba más conformista»

Dado su concepto, siempre lo ha tenido más complicado que otros compañeros cuyo sello les permite enfrentarse con más garantías a todo tipo de toros...

Estoy buscando con ahínco ser capaz de solventar los problemas de aquellos toros que no se dejan torear como uno quiere. Me estoy preocupando mucho más de coger poder, de sobrepasar esas barreras con las que antes me mostraba más conformista. A veces he sido capaz de hacerlo de forma natural, y si lo he hecho una vez por qué no voy a poder hacerlo siempre. Por ello, trato de poner mi cabeza en orden y el cuerpo lo más fino posible de cara a conseguirlo. El torear bien es innato, pero la técnica, la fuerza y el poder se ganan con el entrenamiento y la mentalización.

Sigue inédito en muchas plazas y el factor sorpresa siempre es bueno...

Lo tengo presente, pero necesito oportunidades para que se vea mi evolución. Si llegan estoy convencido de que puedo sorprender en muchas plazas.

 



Jorge Cancho - Diario Palentino Digital, 10 marzo 2013

3 de marzo de 2013

Día del Angel

Castromocho es fiel a su antiquísima tradición de celebrar todos los 1 de marzo el día del Angel.

Un año más Castromocho ha sido fiel a la inmemorable tradición de celebrar el 1 de marzo el día del Ángel aunque este año se haya celebrado al día siguiente.

Si bien es cierto que esta tradición poco se parece en la forma a lo que era hace cuarenta años  el espíritu de este día sigue siendo el mismo: compartir una serie de alimentos entre amigos y familiares siendo la tortilla la “reina” de los alimentos, y si el tiempo acompaña (difícil en los últimos años) la celebración se hace en la eras para no perder el espíritu antiguo pero si hace frio como este año en el Sindicado.

El Ayuntamiento vuelve a tomar protagonismo en esta clase de celebraciones populares y para que las tortillas de los vecinos no se queden solas el Ayuntamiento pone los chorizos y las bebidas.

Como no podía ser de otra forma un año más ha sido un fiesta familiar, muy entrañable donde todos los asistentes han pasado unos momentos muy agradables.