3 de agosto de 2006

Castromocho rinde homenaje a D. Julián Reguero Triana

Masiva afluencia en el homenaje rendido a D. Julian por los vecinos de Castromocho y por sus amigos y descendientes venidos de Asturias. Un día muy bonito y emotivo para todos.

La Romería “Chica”, que año tras año va afianzándose como fiesta grande, este 2 de agosto se ha destacado por el homenaje que el pueblo ha rendido a uno de sus hijos: D. Julián Reguero Triana. Dos autocares procedentes de Asturias portando a familiares y amigo de D. Julián han hecho que este año la fiesta haya sido más grande que nunca.

D. Julián Reguero Triana nació en Castromocho pero a muy temprana edad emigró a Noreña (Asturias). Hijo de Mariano Reguero y Juliana Triana fue bautizado en la Iglesia de Santa María en 1897. Era el pequeño de una familia de seis hermanos: Gabino (1879), Mariano (1881), María Cruz (1882), Margarita (1886), Brígida (1888) y Julián (1896).


D. Julián probablemente hubo de emigrar porque el patrimonio familiar no tenía espacio para tantos varones. Fueron muchos los hijos del pueblo que en esa época emigraron a otros lugares de España y de América.

A eso de las 12.30 horas llegaban de Asturias dos flamantes autobuses de la compañía “El Castromocho”, empresa fundada por D. Julián y que a tantos sitios de España y Europa llevó el nombre del pueblo motivo por el que se le ha rendido este homenaje.

La Misa concelebrada fue en la iglesia de Santa María, sede de "Nuestra Señora de los Ángeles” patrona del pueblo, y fue cantada por el coro del pueblo y dirigida y armonizada por la familia Fontela.


Presidió la eucaristía D. Joaquín Camina, párroco del pueblo, y le acompañaron el Sr. Cura de Noreña y los hijos del pueblo Alfredo Enríquez, Pedro F. Junquera (paules) y José Luís Caballero (diocesano).

Los nacidos en Castromocho y los asturianos descendientes de D. Julián participaron en las lecturas y en las preces. Los de Noreña llevaron su Banda que interpretó en Santa María piezas selectas que gustaron mucho. Terminada la misa, el Alcalde del pueblo D. Florencio Caballero y el Presidente de la diputación desvelaron una placa conmemorativa en la casa donde nació y vivió D. Julián. La comida, para todo el pueblo, corrió a cargo del Ayuntamiento de Castromocho y fue en la Plaza de España y alrededores buscando cado uno la sombra bien al cobijo de la fachada de San Esteban o bajo los Soportales. Los comensales sumaron unas 700 personas. La paella fue deliciosa y los quesos, sidra y demás productos típicos de Asturias completaron el menú.


Terminada la comida llegaron las rifas, el bingo y demás juegos que ocuparon la tarde y se adentraron en la noche. En definitiva un día bonito y un homenaje merecido a alguien que siempre llevó a Castromocho en su corazón.