20 de mayo de 2006

Chema Rodríguez será el pregonero de San Antolín

El deportista palentino ha ganado la medalla de oro del Campeonato del Mundo y la última Copa del Rey Nacido en 1980 en la capital, su familia está vinculada a las localidades de Castromocho y Autilla del Pino.

El jugador de balonmano Chema Rodríguez, que milita en el club BM Valladolid, y que se ha convertido en uno de los habituales en las últimas convocatorias de la selección española, será previsiblemente el pregonero de las próximas fiestas de San Antolín, según anunció ayer el Ayuntamiento de Palencia.

El propio alcalde de la ciudad, Heliodoro Gallego, ha propuesto al deportista palentino que sea el encargado de dar lectura al pregón festivo. Y aunque el ofrecimiento oficial todavía no se ha llevado a cabo, Chema Rodríguez ya ha manifestado su intención de aceptar este honor, «a pesar de que no creo que sea la persona más adecuada ni tener tantos méritos como otros», señaló.

Chema Rodríguez nació en Palencia en 1980, y su familia está vinculada de forma muy directa a las localidades palentinas de Castromocho y Autilla del Pino. Aunque tanto él como sus padres y hermanos residen en la vecina ciudad de Valladolid, sus abuelos maternos viven en Castromocho y el resto de su familia en la capital palentina.

Su carrera deportiva la ha desarrollado principalmente en el BM Valladolid, equipo en el que juega en la actualidad en el puesto de central. Con este club ha logrado varios títulos, entre ellos la reciente Copa del Rey, aunque su mayor éxito llegó con la selección española, con la que consiguió la medalla de oro en el último Campeonato del Mundo, disputado en Túnez.

Si finalmente se confirma como pregonero, el Ayuntamiento de Palencia seguiría con la pauta de los últimos años de vincular los pregones festivos y literarios a palentinos que han destacado en alguna actividad y que han logrado una contrastada notoriedad. En este sentido, han sido numerosos los deportistas palentinos que han pregonado las fiestas de San Antolín en los últimos años, como el capitán del CF Palencia, Santiago Villahoz; la atleta Marta Domínguez; el alpinista Tente Lagunilla, y la pareja de piragüistas Jorge Alonso y Santiago Guerrero.

El Norte de Castilla/Palencia, 20 Mayo 2006.

6 de mayo de 2006

Fuente de luz y agua

La localidad celebra este año el 150 aniversario de su conversión en municipio segregado de Medina de Rioseco. En su iglesia Virgen de Rosario se encuentra el retablo barroco del convento de los franciscanos de Castromocho.

Las potentes torres metálicas de la subestación eléctrica desvían la mirada del viajero que circula por la N-601 cuando se aproxima a esta localidad, ubicada al filo de los Montes Torozos. Se trata de una de las estaciones de energía más importantes de España que, desde el año 1947, surte al noroeste y al centro peninsular. Antes de que se automatizara, llegó a albergar un pequeño poblado, conocido como el Barrio de Endesa, donde se afincaron una quincena de familias trabajadoras en la central, y cuyas viviendas con el paso de los años se han reconvertido en oficinas y almacenes principalmente.

El término municipal formaba parte de la antigua vía pecuaria conocida como Cañada Real Leonesa, que lo cruzaba de norte a sur. En el siglo XIV La Mudarra era -según figura en el libro 'Becerro de las Behetrías de Castilla de Pedro I'- un arrabal de Medina de Rioseco. Fue señorío de los Enríquez, Almirantes de Castilla.

En el 1690, el entonces llamado Barrio Villamudarra, tras la firma del foro con Medina de Rioseco, tomará su nombre actual. Más tarde, y aprovechando la ley de desamortización del ministro Madoz, los vecinos solicitaron a la reina Isabel II, y les fue concedida, la redención del foro con la Ciudad de los Almirantes. Este hecho histórico, que marca la segregación de la villa de La Mudarra y su constitución como municipio, se celebrará este año, coincidiendo con el 150 aniversario de la efemérides, con diversos actos culturales que llevará a cabo el consistorio y la asociación cultural El Santillo de la mano del profesor y cronista de la localidad, Justino Rodríguez.

En cuanto a los festejos de la localidad, el segundo domingo de Pascua los vecinos celebran la fiesta de la Pascuilla, con la que conmemoran su autonomía religiosa con respecto a Rioseco. Es una procesión en que las autoridades acompañan a la Hostia Consagrada, bajo palio, y a la Virgen del Rosario con cánticos por las calles del pueblo y se cierra con el cántico de la Salve junto a la iglesia.

Recorrido natural

Pero ritos y costumbres aparte, también es destacable el entorno natural de esta villa. De las fuentes Porras y Olivete nace el río Hornija que baña el frondoso valle y a cuatro kilómetros nos obsequia con un gran salto de agua conocido como el Batán para después transcurrir por las localidades de Peñaflor, Torrelobatón, Gallegos, Veta de Valdetronco y unirse al Duero en San Román. Y es que La Mudarra es famosa por sus fuentes, hasta un total de dieciocho surgen en el entorno de la villa. Así, los amantes al senderismo pueden localizar en una longitud aproximada de unos seis kilómetros los dos manantiales citados anteriormente y las fuentes de San Antonio, El Pueblo, Molino, Carballa y Canaleja. A las afueras del pueblo se localiza el parque de La Fuente, un rincón amable acondicionado para el ocio con barbacoas, merenderos y columpios para los más pequeños. Un monumento contemporáneo en recuerdo al maestro don José Arroyo Cerezo, obra del escultor Mariano López en el 1978.

También aquellos que admiran la arquitectura popular disfrutarán paseando por esta tranquila localidad, cuyo caserío atesora espléndidas casonas de piedra de uno o dos pisos, algunas de ellas con su escudo señorial.

Templo emblemático

Su iglesia parroquial, bajo la advocación de la Virgen del Rosario, es su monumento más significativo. Tiene planta de una sola nave y su torre, coronada por el nido de una cigüeña, cuenta con una escalera de caracol que posiblemente perteneció a un templo anterior de traza gótica. El retablo mayor es neoclásico y en su remate se sitúa el Calvario. En los laterales de la iglesia se sitúan cinco retablos barrocos, algunos procedentes del monasterio franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles, del municipio palentino de Castromocho.

El Norte de Castilla, 6 Mayo, 2006